La ciencia desmonta las mitos de estas ‘apps’ Con El Fin De amarrar

Dos investigadores han descubierto que los estereotipos asociados al utilizo de aplicaciones igual que Tinder o Grindr son prejuicios no son nidos de infieles, la promiscuidad dispone de un peso similar que la indagación de pareja desplazándolo hacia el pelo la disparidad de personalidades serí­a la misma que en las bares.

El perfil de un cliente joven de Tinder serí­a el sobre una alma que va al supermercado

Para impedir esto, los investigadores eliminaron ese juicio sobre exclusión. Mismamente, elaboraban las cuestionarios acerca de apego y sexualidad sin desechar participantes en misión de el manejo de estas apps. En otras palabras, incluyeron tanto a gente que han entrado en un segundo de su vida, como an otras que siguen activas o a las que De ningún modo se han construido un perfil. «En el caso, contábamos con la muestra sobre dos miles sobre pupilos sobre universidad, a las que invitábamos voluntariamente a participar. Entendemos que ese es un buen arranque», detallan.

Cuando se establece el conjunto comparativo, puede encontrarse otro factor que sesgue los resultados sobre las cuestionarios la modo de ser de las participantes, que casi nunca se autovalorarán en términos menos optimistas como, por ejemplo, «mal amante» o «mala pareja». Conscientes sobre esto, Castro y Barrada decidieron apoyar la totalidad de las investigaciones en autoinformes. «Si te pido que te califiques en extraversión, y le pido a las personas cercana que realice igual, existe una convergencia de resultados», ejemplifican las psicólogos.

De esta forma, decidieron orientar las cuestionarios en dudas como «¿cómo te consideras como pareja sexual?» o «¿cómo de satisfecha/o te sientes con tu cuerpo?». «la cosa extremadamente distinta es sopesar la calidad sexual, lo que demandaría a otros informantes, sin embargo nunca es el caso», apostilla Barrada.

El retrato robot sobre las usuarios de ‘apps’ de citas

¿Quién está en Tinder? ¿Cómo es una humano usuaria de Grindr? Durante la reciente investigación sobre este sección referente a aplicaciones sobre ligues quería contestar a estas cuestiones. Conforme Castro, nunca Hay datos oficiales —o están ocultos, o son poco fiables— que permitan perfilar a las jóvenes que realizan empleo sobre estas herramientas. Esta desaparición de datos, en su impresión, alimenta estereotipos desplazándolo hacia el pelo estigmas en los usuarios que acuden a las apps.

«Si le pidiéramos a las personas que imaginaran cómo es una usuaria en Tinder, sabríamos qué ocurre por su cabecera, sin embargo puede producir un perfil que serí­a incompatible con una diferente forma mental». Barrada considera, en base a las investigaciones, que los prejuicios sobre los que se encuentran en las apps pueden acontecer inclusive contradictorios «Hay personas que podrí¡n meditar que son seres extravertidas así­ como capaces sobre emprender conversación con desconocidos, desplazándolo hacia el pelo otros que son individuos muy tímidas que necesitan la distancia tecnológica Con El Fin De comenzar relaciones».

¿Y qué dice la investigación sobre este departamento? Conforme sus datos, no poseen un patrón de personalidad particular y existe demasiada heterogeneidad. En cuanto a valores demográficos y no relacionados con la identidad, esta investigación apunta a que seguramente exista más varones, que sean sobre minorías sexuales (o no heterosexuales), solteros y no ha transpirado sobre un rango sobre permanencia más notable, más cercano a la treintena que a los 18 años. Para resumir, Barrada lo define así «El lateral sobre un consumidor joven sobre Tinder serí­a el sobre la sujeto que va al supermercado. ¿y no ha transpirado cuál serí­a ese lateral? Por consiguiente la pregunta carece de fundamento».

Características y propósitos sobre las usuarios

Detrás de arrojar brillo referente a las perfiles que pueblan las aplicaciones de citas, las investigadores centraron en Tinder su sub siguiente análisis de reconocer qué poseen en común las usuarios juveniles de la app, por qué pasaban tiempo en la novia desplazándolo hacia el pelo si existía alguna correlación entre su aprovechamiento y no ha transpirado bienestar psicológico, satisfacción sexual y conductas de sexo carente aprieto.

Castro «una sujeto puede pretender la pareja romántica así­ como, mientras Se Muestra esa sujeto, tener una o varias relaciones casuales»

De acuerdo a esta investigación, las usuarios jóvenes utilizan Tinder igual que curiosidad o como hobby. Sobre modo secundaria, la indagación de sexo rápido o sobre pareja a generoso plazo también estaban entre las razones, «pero no eran las más destacados y no ha transpirado tenían una repercusión similar», especifica Castro. «Para ellos [los universitarios participantes de el estudio], Tinder es una instrumento más igual que Instagram, se alcahuetería con una normalidad absoluta».

Serí­a en el plano sexual en donde las psicólogos sí encuentran diferencias respecto al grupo sobre nunca usuarios. En este interés, los usuarios que usan Tinder «sí poseen una gran orientación a relaciones an insuficiente plazo», apunta Barrada, en relato a tres dimensiones que la investigación recoge son gente que han tenido más sexo desprovisto aprieto; presentan actitudes más favorables ante este fenómeno, es decir, dan respuesta sobre forma optimista a la afirmación «el sexo desprovisto amor me parece correcto»; así­ como deben más afán sobre tener este tipo sobre relaciones. En paralelo an esto, los usuarios están más insatisfechos con su vida sexual «pero nunca se afirman peores practicantes» y no ha citas musulmanas en línea transpirado se preocupan más por este matiz. Para finalizar, la investigación nunca ha encontrado una correlación dentro de acontecer cliente sobre Tinder y no ha transpirado exhibir más bienestar psicológico o autoestima física.

Buscar pareja, a fugaz desplazándolo hacia el pelo an esplendido, no es contradictorio

Luego de ver que las usuarios le otorgaban una magnitud parecida an encontrar sexo rápido en las apps y querer la pareja a largo plazo, los investigadores se preguntaron si estas 2 cuestiones se pueden dar a la oportunidad.

«Empezamos a ponderar que nunca son 2 polos opuestos, sino que una cristiano puede intentar la pareja romántica desplazándolo hacia el pelo, mientras Se Muestra esa humano, tener una o varias relaciones casuales», plantea Castro. Esto es novedoso en la investigación social acerca de aplicaciones de citas y relaciones, porque, Conforme explican, la literatura científica partía de la idea de que si buscas algo pronto, si posees una orientación de pareja «a corto plazo», no puede coexistir la orientación «a largo». Su investigación más presente viene a confirmar que este engendro, que podría parecer contradictorio, existe.

Por último, este labor también puede plantear que las apps de citas poseen éxito serí­a más probable que quien usa Tinder (o todo una diferente) encuentre an extenso plazo pareja. «Separando an algunos que habían de segunda mano una app en cualquier segundo sobre su vida así­ como algunos que la tienen desde realiza unos meses, vemos que este último grupo tiende abrumadoramente a quedar soltero», detalla Barrada. En el caso sobre que las apps estuvieran pobladas por publico que nunca quiere tener relaciones a generoso plazo, «los usuarios seguirían estando solteros, aunque no serí­a lo que hemos encontrado», concluye el psicólogo.

Este artículo fue publicado por la Agencia Sinc. Lea el original en este enlace.